
Desarrollo Organizacional
Definimos desarrollo organizacional en coincidencia con Beckhard en "Desarrollo Organizacional: Estrategias y Modelos" como "el esfuerzo planificado de toda una organización y administrado desde la alta gerencia para aumentar la efectividad y bienestar de la organización, por medio de intervenciones planificadas en los procesos de la entidad, las cuales aplican los conocimientos de las ciencias del comportamiento."
En este concepto, queda entendido que implica un diagnóstico sistemático de la organización, tal que permita determinar las metas, desarrollar una estrategia y disponer de los recursos necesarios para poderlas concretar efectivamente.
Al mencionar la efectividad, nos referimos - siguiendo a Beckhard - a la capacidad que tiene una empresa para afrontar y adaptarse a los cambios externos y/o internos que se sucedan, siendo menester contar con:
- Habilidad para obtener y comunicar informaciones pertinentes,
- Flexibilidad y creatividad para realizar las modificaciones necesarias cuando se requieran,
- Integración con las metas organizacionales,
- Un clima interno armonioso que facilite la concreción de los ítems anteriores
Para que el desarrollo organizacional sea exitoso, debe ser planeado, contar con el conocimiento y compromiso de los directivos encargados de administrar los programas (o sea llevarlos a la acción), que sean acordes a la misión organizacional, implicando un esfuerzo a corto, mediano y largo tiempo, según sea la estrategia elegida.
Estrategias Tácticas
Como se observa, en estas definiciones seleccionadas, hay varias coincidencias conceptuales con la definición propuesta para desarrollo organizacional, sea "actividad física o intelectual" (intervenciones planificadas en los procesos de la entidad), "intentar conseguir algo" "producir un efecto" (aumentar la efectividad y bienestar de la organización) "generalmente con esfuerzo" (el esfuerzo planificado), pudiéndose concluir básicamente que el concepto de desarrollo organización no difiere del de trabajo.
Las diferencias esenciales son que en el desarrollo organizacional el conjunto de toda una organización (el trabajo puede ser individual), estará conducido cumplimentándose metas y se apuntalará en las ciencias de la conducta, en especial la psicología (individual y grupal, equipos laborales, con variables de flexibilidad y creatividad para resolver problemas), la sociología (con la integración de grupos y metas pertinentes, mantenimiento de la armonía en el ambiente laboral) y las ciencias de la comunicación (incluyendo la habilidad para comunicar intra, inter y extra organización), en tanto el trabajo puede reducirse a cumplir metas sin tener en cuenta los otros factores.
Es obvio que esta selección de competencias profesionales es un tanto arbitraria, dado que en la práctica (y también en parte en teoría), existen espacios de intersección entre las distintas disciplinas, cumplimentándose la tendencia más aceptada en estos tiempos, que se refiere a la complementación interdisciplinaria.
Los Equipos de Trabajo
Partiendo de la base que "la gente apoya lo que ayuda a crear", es apropiado utilizar como estrategia la constitución de equipos para el desarrollo organizacional, en las diferentes áreas, las que a su vez trabajen interrelacionadamente en los distintos sistemas.
Un ejemplo del trabajo en equipo, son las comisiones de graduados, de nuevos matriculados, de turismo, de postgrado, entre otras, de los colegios profesionales, en los que cada grupo de trabajo recibe propuestas, evalúa y promueve proyectos, los que se discuten posteriormente entre los diversos equipos y con la plana mayor, resolviéndose los que son viables, los que resultan urgentes o los que se aplazarán parcial o totalmente, temporal o definitivamente.
Estos equipos de trabajo pueden estar enfocados al proceso mismo -relaciones entre los integrantes del equipo de trabajo o las habilidades personales- o a las tareas en sí, como la planificación o la fijación de objetivos. En uno u otro caso, lo ordinario es que en algún lado se intercepten las áreas, ya que ambos vértices se relacionan.
En la creación de equipos los procesos son recopilar información, transmisión al equipo de esa información y planificación de acciones con esas informaciones. Estos equipos pueden funcionar dentro o fuera de los espacios laborales, eligiendo también los modos de comunicación que consideren pertinente (verbal, memorando etc.), contando en general con un líder dirigente.
Finalmente, los equipos de trabajo, serán efectivos para el desarrollo de la organización, siempre y cuando puedan interrelacionarse todos entre sí, y aunar esfuerzos en pro a las características y objetivos de la organización entera.
Fijación de Objetivos y Planificación
Tanto el desarrollo organizacional como la estrategia gerencial, parten de la idea de que la organización tiene objetivos fijados o que debe establecerlos. Es entendible que las organizaciones tienen metas a diferentes niveles, generando la planificación adecuada para alcanzarlos en tiempo y forma según las expectativas.
O sea, que la fijación de objetivos es por niveles, entiéndase individuales, de los equipos de trabajos y de los sistemas más amplios o toda la organización.
Dentro de los primeros, parte de la comunicación del individuo y su superior, determinando en conjunto cuales serían los objetivos, la posibilidad de mejoras y la forma y tiempo para alcanzarlos. Ambos actores de esta escena, deben comprometerse en esta misión, y juntos evaluar los resultados, a medida de su concreción.
Respecto a los objetivos grupales, pueden existir varios modelos, siendo el más habitual el de las reuniones periódicas con el equipo, donde a partir de escuchar las inquietudes y propuestas individuales, se recaba información necesaria para planificar objetivos grupales a corto, mediano y largo plazo, determinándose las funciones de cada uno, y el/los liderato del/los proyecto/s. Luego, los resultados que se obtengan, son evaluados ya sean por los dirigentes, por los superiores o por todo el equipo, según se determine.
Por último, los objetivos más amplios, se refieren a que, como aclaramos en otros puntos, las organizaciones tienen diferentes subgrupos trabajando, con metas específicas -tomando el ejemplo del organigrama propuesto en el capítulo anterior, diríamos que diferenciamos el equipo administrativo, el de fabrica y el de ventas, los que tienen fijado sus propios objetivos-.
Esta última planificación de desarrollo organizacional, parece que no difiriera mucho de una planificación estándar de la organización formal, mas es importante destacar la diferencia, ya que como explicamos oportunamente ésta es lineal mientras que el desarrollo organizacional prioriza el trabajo en equipo, la colaboración y las comunicaciones, considerando que cada unidad de la organización, cuenta con algunas capacidades para ir moldeando las decisiones e influir sobre los objetivos finales.
Con la participación, se logra un compromiso mayor de toda la organización, con mayor satisfacción individual y grupal, lo que favorece a que los objetivos sean más elevados con mejores posibilidades de concreción.
Educación y aprendizaje
En el desarrollo organizacional, la educación y aprendizaje no son objetivos en sí mismos, sin embargo son parte importante del proceso, ya que hay habilidades o capacidades específicas para cierto tipo de logros por los que la organización se esfuerza.
Para enunciar solo algunos -dado la importancia y amplitud del tema, cabría un cursillo en particular- nombraremos: técnicas para resolución de conflictos, habilidades para la planificación, métodos para diagnóstico institucional, prácticas de adaptación a los cambios, etc.